jueves, 26 de junio de 2008

ROL DEL ESTADO Y JUSTICIA SOCIAL: ¿ASISTENCIALISMO O CLIENTELISMO?

La lucha por alcanzar la justicia social ha sido la causa de gran parte de la miseria humana. Es más, a través de la historia una forma de injusticia es a menudo reemplazada por otra peor. La Revolución rusa que en 1917 derrumbó al zar y a sus injusticias, le abrió las puertas a Lenin, a Stalin y demás dictadores brutales que asesinaron a decenas de millones en nombre de la "revolución proletaria".
El alzamiento de Fidel Castro contra Fulgencio Batista en Cuba y del ayatola Jomeini contra el Sha en Irán produjeron regímenes mucho peores y sanguinarios.
La carnicería de casi 200 millones de víctimas en el siglo XX ha sido el resultado directo de luchas por la justicia social vista como igualdad de ingresos, el bien común y demás alternativas al "malvado" capitalismo. Lo anterior por cierto debe ser proporcionado y garantizado por el Estado.
Una de las definiciones que existe por justicia social es "el conjunto de decisiones, normas y principios considerados razonables de acuerdo al tipo de organización de la sociedad en general, o en su caso, de acuerdo a un colectivo social determinado. Comprende por tanto el tipo de objetivos colectivos que deben ser perseguidos, defendidos y sostenidos y el tipo de relaciones sociales consideradas admisibles o deseables, de tal manera que describan un estándar de justicia legítimo".
Respecto a lo anterior podemos inferir que un estándar de justicia sería aquello que se considera más razonable para una situación dada, en el fondo, "dar a cada quién lo que cada uno se merece".

Por esta razón, la justicia social se refiere a las nociones fundamentales de igualdad y de derechos humanos ejercidos en una sociedad justa y libre donde ambos conceptos pueden negarse o promoverse, a escala individual, local, nacional y mundial. Una situación de justicia es imprescindible para que los individuos puedan desarrollar sus capacidades por completo y para que se pueda instalar una paz duradera.
Sin embargo, ¿Qué ocurre cuando el Estado interviene esta idea de justicia, determinando lo que a cada sujeto le corresponde sobre la base de su idea de justicia?.
En su texto "La ley y el Estado" Bastiat(2) propone que "cuando los acuerdos sociales no están claramente ordenados, cuando están controlados por una omnipotente minoría, el orden natural y espontáneo que surge del funcionamiento libre y ordenado de la sociedad, el cual es necesario para lograr la armonía social, genera como resultado el caos social".
De esta manera, Bastiat señala que la Ley existe para proteger los derechos de las personas y no para atropellos o abusos. Los derechos básicos son la vida, la libertad y la propiedad. Estos derechos son anteriores a cualquier legislación humana. En este escenario, serían los políticos quienes han tergiversado la ley en pro de intereses personales por sobre los intereses y necesidades colectivas, convirtiéndola en una forma de expoliación legal para repartir favores, dineros, bienes tomando de unos para entregar a otros. Modificada a gusto por la coalición gobernante de turno y convirtiéndola en la herramienta de coacción del gobierno contra sus propios ciudadanos.
Bastiat propone que "La ley es la organización del derecho natural de legítima defensa: es la sustitución de la fuerza colectiva a las fuerzas individuales, para actuar en el campo restringido en que éstas tienen el derecho de hacerlo, para garantizar a las personas, sus libertades, sus propiedades y para mantener a cada uno en su derecho, para hacer reinar para todos la justicia."
Respecto del Estado plantea que todos esperan algo o todo de éste. Que la seguridad, el empleo, la salud, la educación, la infraestructura, etc.


En el fondo, para Bastiat "El Estado es la gran ficción a través de la cual todo el mundo se esfuerza en vivir a expensas de todo el mundo."
De esta forma, el Estado no debiera entendido como asistencialista ni mucho menos clientelista. Es decir, no es el rol del Estado ser considerado o visto como "el máximo proveedor y satisfactor de necesidades" en sociedad, sino que debe facilitar los medios para que los individuos se realicen en libertad y generen sus propios fines, velando porque sus acciones y actuaciones se atengan a los acuerdos sociales implícitos de común acuerdo. De esta manera, sería posible lograr un Estado que garantice la movilidad social y una sociedad del mérito donde los mejores, los más eficientes, reciban lo que merecen en desmedro de quienes pretendan que todo sea dado porque el simple hecho que les corresponde porque el Estado está para dar.
Con esto la libertad de los individuos se ve atentada debido a que no tienen más que acatar lo que el Estado les proporciona y facilita como manera de honrar y llevar a cabo el ideal de "Justicia Social", siendo que en el sentido más estricto la justicia social no es otra cosa que, reitero, dar a cada quién lo que cada uno se merece sobre la base de su trabajo, sus conocimientos y su aporte a la sociedad.

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A mí Tio Dario (Q.E.P.D)...

A mí Tio Dario (Q.E.P.D)...
La verdadera riqueza de los individuos está en su perseverancia y en su constancia