jueves, 14 de agosto de 2008

Ascencio y la vocación de servicio público


El día de ayer se vivió en el parlamento la votación destinada a inyectar más recursos a este barril sin fondo gubernamental llamado transantiago. Y esta batalla el gobierno la tenía prácticamente perdida hasta hace poco días. De hecho, sólo el ministro Cortázar estaba negociando los votos. Pero un hecho clave, como la ausencia del Diputado Eduardo Díaz, permitió al gobierno tener una luz de esperanza de cara a las elecciones que se avecinan. Por lo mismo, no fue extraño que los ministros del comité político en pleno se dirigieran al congreso nacional para asegurar, aunque fuera con lo justo, la aprobación del proyecto. Y el salvador en esta ocasión fue el Diputado de la DC Gabriel Ascencio, quien luego de negociar con Cortázar exigió la presencia del ministro Pérez Yoma para cerrar el acuerdo. Pero lo más relevante de la actitud del honorable es que su argumento para votar sí o no fue simplemente manifestar que si le entregaban 1200 millones de pesos para subsidiar el transporte marítimo en Chiloé votaría a favor del proyecto, de lo contrario sería consecuente a su postura inicial y votaría, en consecuencia, no.Frente a esto cabe cuestionarse la real vocación de servicio público del parlamentario Ascencio, ya que si bien se preocupa de sus electores pensando en las elecciones parlamentarias de 2009, las decisiones de los legisladores afectar a todos los chilenos y es ahí donde la verdadera vocación de servicio público se expresa, porque mal que mal los dineros para subisidiar el transantiago no salen del bolsillo del parlamentario, sino de los impuestos que pagamos todos los chilenos y que además financian sus dietas parlamentarias. En consecuencia, lo de ayer fue una gran estafa que los parlamentarios oficialistas, individualizados en el diputado Ascencio, se encargan de mantener netamente con fines electorales.

A mí Tio Dario (Q.E.P.D)...

A mí Tio Dario (Q.E.P.D)...
La verdadera riqueza de los individuos está en su perseverancia y en su constancia