Con relación a la carta del señor Esteban Silva Cuadra, del comité central del PS publicada ayer en vuestro diario, quisiera hacer dos reflexiones.
La primera, si bien la expulsión del chileno José Miguel Vivanco de Venezuela a raíz del documento emanado por Human Rights Watch referente a la situación de los derechos humanos en el país encabezado por Chávez no da como para tener el carácter de conflicto bilateral, es indudable que la diplomacia y el gobierno chileno no pueden quedar marginados y deben tener una postura porque, tal como lo señaló el subsecretario Van Klaveren el tema de los defensores de los derechos humanos es un tema de principios, lo que va más allá de una visión sesgada (como señala Silva) que, en el caso de la realidad venezolana, sería imposible desconocer.. Por lo tanto, estoy completamente de acuerdo con la nota diplomática que Chile enviará a Venezuela.
La segunda, como es posible que el señor Silva, al parecer fan de Hugo Chávez, puede manifestar que el autoritario mandatario representa “las más puras tradiciones de latinoamericanismo, integración y antiimperialismo” siendo que tiene a su país camino a nueva Cuba, no se cansa de dar muestras dictador a los jefes de estado de otros países y piensa en el bien común de los venezolanos desde su perspectiva de bien común. Gracias a Chávez, Venezuela dejó de ser un país atractivo tanto para el turismo como la inversión extranjera y eso se nota en la calidad de vida de sus habitantes.
En resumen, para el señor Silva Cuadra Allende es un “gran chileno” y Chávez sería “un gran latinoamericano”.
La primera, si bien la expulsión del chileno José Miguel Vivanco de Venezuela a raíz del documento emanado por Human Rights Watch referente a la situación de los derechos humanos en el país encabezado por Chávez no da como para tener el carácter de conflicto bilateral, es indudable que la diplomacia y el gobierno chileno no pueden quedar marginados y deben tener una postura porque, tal como lo señaló el subsecretario Van Klaveren el tema de los defensores de los derechos humanos es un tema de principios, lo que va más allá de una visión sesgada (como señala Silva) que, en el caso de la realidad venezolana, sería imposible desconocer.. Por lo tanto, estoy completamente de acuerdo con la nota diplomática que Chile enviará a Venezuela.
La segunda, como es posible que el señor Silva, al parecer fan de Hugo Chávez, puede manifestar que el autoritario mandatario representa “las más puras tradiciones de latinoamericanismo, integración y antiimperialismo” siendo que tiene a su país camino a nueva Cuba, no se cansa de dar muestras dictador a los jefes de estado de otros países y piensa en el bien común de los venezolanos desde su perspectiva de bien común. Gracias a Chávez, Venezuela dejó de ser un país atractivo tanto para el turismo como la inversión extranjera y eso se nota en la calidad de vida de sus habitantes.
En resumen, para el señor Silva Cuadra Allende es un “gran chileno” y Chávez sería “un gran latinoamericano”.
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